Un segundo hace la diferencia entre la vida y la muerte, así que este gigantesco dron antiincendios llegará inmediatamente hasta los pisos más altos de cualquier edificio para apagar las llamas usando un par de poderosos cañones que dispararán esferas de un polvo químico, pero eso no es todo: también tendrá un puente por el que las víctimas podrán huir y ser bajadas a tierra con seguridad.
La evolución de las impresoras 3D permitirá construir platillos a partir de cartuchos de ingredientes, dando control sobre el sabor, color y consistencia de la comida, produciendo así cualquier alimento. Actualmente estamos tan cercanos a ese punto, que ya existen algunas impresoras que trabajan con materiales comestibles y los resultados son impresionantes.
Las pantallas rotas serán algo del pasado cuando los nuevos modelos puedan doblarse y estirarse, pero eso es sólo el comienzo: Con esta tecnología será posible llevar una pantalla gigante en el bolsillo, hacer realidad los lentes de realidad aumentada y tener dispositivos que puedan alterar su forma para ajustarse al cuerpo, cambiando la forma en cómo nos relacionamos con la tecnología.
Libres de las limitaciones humanas, los vehículos inteligentes salvarán millones de vidas al año y podrán maniobrar con velocidad y precisión sobrehumanas mientras se comunican con otros transportes, así que desaparecerán los atascos y accidentes que han plagado a las carreteras desde sus inicios; siendo reemplazados por el orden y la eficiencia que nos traerán los coches robot.
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